Un divorcio no es el fin del mundo. Es un buen momento para estrenar casa y si no se puede, al menos la decoración.
Más tarde o más temprano (como indica El Idealista, 6 de cada 10 matrimonios acaban en divorcio) pero, en muchas ocasiones la separación no es traumática y es el momento ideal para que una constructora construya la casa de tus sueños; esa que no tienes que compartir con nadie y que decorarás a tu gusto sin tener que adaptarte a los caprichos de tu pareja.
- No te quedes con todo por avaricia, pues al final los muebles ocupan espacio y si estás pensando en una casa nueva, es mejor no acumular «trastos». Quédate solo con aquello que realmente quieras tener.
- Colores vivos. Que te divorcies no significa que te mueras así que aprovecha para rejuvenecer 10 años al menos, y tu casa ¡también! colores vivos, luminosos que te hagan despertar con la mejor sonrisa.
- Refleja tu personalidad. Es tu momento y ahora tienes que aprovecharlo. Si lo que te gusta es mezclar tendencias ó decorar «a tu manera» ¿por qué no? ahora no tienes que dar explicaciones a nadie así que puedes conseguir que tu nuevo piso sea el reflejo de tu personalidad.
- El dormitorio, nuevo look y ¡nuevas sábanas! que no quede ni rastro de lo que pudo ser y no fue. A rey muerto, rey puesto como dice el refrán…
- Nada de recuerdos que se almacenen en cajas, baúles o habitaciones completas. Has quemado una etapa de tu vida así que para qué ocupar tanto espacio.
- Si tienes niños en casa haz que su habitación sea muy alegre y que no piensen que todo es horrible. ¡Haz volar su fantasía y su imaginación!
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Fuente: Idealista.com
