Si hace poco hablábamos del papel de las ventanas en la certificación energética, ahora vamos a poner de manifiesto el papel que juegan los cristales.
Y no sólo en la eficiencia energética de la vivienda, sino en la capacidad de permitir el paso de la luz a conveniencia de los inquilinos. Algo que sin duda dejará a las tradicionales cortinas, como mero elemento decorativo, gracias al cristal de transparencia regulable.
Este tipo de cristal, funciona de manera similar a una lámpara con regulador de intensidad. De manera que es posible modificar el nivel de transparencia de un cristal, pasando de la transparencia total a la opacidad en unos segundos.
De esta forma podemos elegir el grado de intimida que queremos conseguir en cada una de las estancias de la casa o la cantidad de luz que queremos que entre en la habitación.
Para lograrlo sólo es necesario contar con un cristal recubierto con un laminado especial que tiene polímeros de cristal líquido y un interruptor, que nos permita regular el grado de opacidad del mismo.
Lo mejor de todo es que estos cristales son aptos tanto para utilizarlos en interiores como en exteriores, y que se pueden conseguir en colores diferentes, por lo que podemos emplearlos para mejorar la decoración de la casa.
Fuente: Habitissimo