Si, si, estáis leyendo bien, si alguien soñaba con tener un castillo, ahora puede hacerlo de una forma sencilla y muy barata.
Es lo que ha hecho el Sr. Rudenko, un empresario de la construcción americano, que se ha construido un castillo de hormigón en su jardín, gracias a una impresora 3D que él mismo ha desarrollado y que logró hacerlo en sólo 3 meses.
Se trata de una casa de juegos para niños, pero es el primer paso y el experimento preliminar de una impresora 3D que en vez de emplear tinta, imprime con una mezcla de cemento y arena, que permite construir estructuras de hormigón desde diseños en CAD, y que está perfeccionando con el objetivo de poder imprimir casas de dos pisos de tamaño real.
Además ha mejorado la tecnología que se venía empleando, ya que no es la primera persona que consigue imprimir una casa, pero si ha logrado que la impresión del hormigón se produzca con una alta viscosidad, de manera que las paredes impresas pueden actuar como un elemento decorativo, ya que el acabado es de mejor calidad.
Sin duda, la tecnología nos ofrece avances sorprendentes, y habrá que seguirlo muy de cerca. Ya que, aunque de momento, pensamos que las construcciones de calidad llevan su tiempo y procesos específicos, que no se pueden alcanzar con una impresora 3D. Sin duda pueden ser de gran utilidad para construir edificaciones provisionales de forma rápida, para dar respuesta a catástrofes o soluciones temporales.
Y estamos seguros de que en un futuro no muy lejano, las investigaciones y el desarrollo de esta tecnología aportarán herramientas muy útiles para el sector de la construcción, que cumplan los criterios de calidad y rigor que buscamos para poder construir un futuro al alcance de cualquiera.
Fuente: www.computerhoy.com