Se ha convertido en el apartamento más caro de toda historia de la ciudad que nunca duerme. Con un precio de 100 millones de dólares, la vivienda se encuentra uno de los últimos pisos de la torre ONE57, que con sus 306 metros de altura es una de las más altas y nuevas de la Gran Manzana. Se ubica entre las plantas 89 y 90 con vistas a Central Park y en un edificio de primera línea clásica diseñado por el arquitecto francés Christian Portzamparc.
No se trata de un edificio cualquiera, en él, viven vecinos de lo más reconocidos. Magnates de la moda de Nueva York como Lawrence Stroll y Silas Chou, el poder en la sombra de la conocida firma Michael Kors.
El aumento imparable del precio de la vivienda, junto con la subida de ingresos de los ciudadanos de la ciudad, han supuesto que comprar o alquilar una vivienda sea casi una utopía. A pesar de que el mercado inmobiliario americano aún arrastra las consecuencias de la crisis hipotecaria, parece que Manhattan no se ha visto tan afectado.
Fuente: 20 minutos