El verano está a la vuelta de la esquina. Aquí te damos algunas claves para que pongas todo a punto.
Lo primero es preparar el pavimento. Dependiendo del tipo de suelo es necesario tratarlo de una manera o de otra. Por ejemplo si es de barro cocido bastará con aplicar un chorrito de vinagre y protegerlo con una capa de cera, si el suelo es de piedra sólo será necesario limpiarlo con agua con jabón. Si las manchas son más resistentes prueba con bicarbonato o con un detergente neutro. Finalmente si tienes césped artificial, aspíralo y después repasa la superficie con un cepillo duro.
El siguiente paso es asegurarte que no tienes humedades. En el caso de que encuentres alguna, retira la mancha con una espátula e iguala la superficie con una lija. También es recomendable que apliques algún producto antihumedad. Por último aplica varias capas de pintura para recuperar el ambiente exterior.
Si tienes ladrillos, probablemente encuentres polvo y manchas blancas debido al salitre. Primero pasa el aspirador por la superficie y por las juntas, a continuación utiliza jabón neutro aplicándolo con un cepillo y deja secar durante 24 horas.
Finalmente aplica algún barniz especial para exteriores para proteger la superficie.
Respecto al mobiliario de exterior es muy sencillo el cuidado. Guárdalos en un lugar cubierto durante el invierno para protegerlos de las inclemencias meteorológicas. El primer paso es eliminar el polvo acumulado con un aspirador, segundo pasar un cepillo con agua y jabón y retirar la humedad con un paño.
En el caso de que quieras recuperar el color, aplica por toda la superficie un paño humedecido en agua con vinagre a partes iguales. Finalmente aclara y seca la superficie.