Los beneficios que ofrecen las azoteas verdes son cuantiosos. Por un lado mejoran la climatización del edificio, ya que absorben parte del calor del sol y actúan de aislante, favoreciendo así el ahorro energético y económico. Además de retener el agua de la lluvia y aislar al edificio del ruido exterior. También mejoran el paisaje urbano, reducen el dióxido de carbono y oxigenan el aire. La instalación de estas azoteas verdes permiten recuperar zonas de la ciudad y así darles un papel importante en la regeneración de los espacios urbanos para hacerlos más sostenibles.
Varios ejemplos de ciudades que utilizan este método para oxigenarse son Toronto, que desde 2012 creo una ordenanza para que los edificios de más de 2000 m2 acondicionen sus azoteas como techos verdes, así la ciudad logró más de 2 millones de m2 de techos verdes, obteniendo un gran ahorro energético.
Otra ciudad que se ha unido a esta práctica es Barcelona. El Ayuntamiento ha adoptado un plan de rehabilitación de edificios y se ha propuesto impulsar el uso medioambiental, energético y comunitario de estos lugares. Así se convierte en un ejemplo de ciudad sostenible, convirtiéndose en una ciudad más habitable y saludable.
Via: blog.caloryfrio.com