El verano está llegando a su fin, y aunque es justo en este momento, cuando muchas personas se sienten un poco nostálgicas al tener que despedirse de las vacaciones y el calor, te animamos a que si tú eres una de ellas, le des una vuelta a la situación y comiences a preparar tu balcón o terraza de cara al otoño.
Porque concentrando tus energías en la adaptación de tu terraza para la nueva temporada, no solo, dejarás de lamentarte por la ausencia de calor o las tardes de barbacoas, además pondrás a punto tu terraza o balcón para seguir disfrutándolos ¡también en los próximos meses!
- En primer lugar, debes realizar una limpieza general y guardar todos los textiles que puedan estropearse con los cambios climáticos de la nueva estación (viento, lluvias, frío ). Para que los muebles no se estropeen, podrás cubrirlos con fundas ligeras de materiales como tela o plástico, así permanecerán en buen estado por más tiempo.
- Le darás un toque cálido a la decoración si una vez que has retirado los accesorios y telas más veraniegas, incluyes telas con estampados y tejidos naturales más otoñales, incluyendo mantas que te serán especialmente útiles en los días más frescos.
- En los días más calmados, incluir velas en la decoración también servirá para darle un toque muy cálido y especial a tu terraza o balcón, y te ayudarán a aportar un extra de iluminación cuando los días comiencen a ser más cortos.
- Un aspecto que deberás tener muy en cuenta son las plantas, lucirán más bonitas y sanas si son adecuadas para la nueva estación: Margarita, Pensamiento, Alhelí o Caléndula son algunas de las especies que más se suelen utilizar para el otoño. Y si te decides a construir tu propio huerto urbano, en esta estación podrás cultivar alimentos como: cebollas, coliflores, zanahorias o espinacas ¡será un buen momento para hacerlo!
En definitiva, el otoño puede ser una estación de cambios pero no necesariamente para peor, quizás cambios en la decoración de la terraza para hacerla más acogedora, esa reforma que tanto tiempo llevas planeando, un cambio de trabajo con mudanza incluida a una gran ciudad como Madrid o Barcelona, o quién sabe, quizás dar el paso de comprar una vivienda para disfrutar de la naturaleza en los alrededores de Santiago de Compostela, sea cual sea el cambio, no nos cabe duda de que tendrá su lado positivo, así que… ¡afróntalo con ilusión!
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