Los suministros son necesarios, pero no siempre se hace un consumo adecuado de ellos, si no se controlan, no solo las facturas serán elevadas a final de mes, además, se habrá realizado un gastro extra de energía y recursos naturales, nada convenientes para el Medio Ambiente.
A continuación, te damos las claves que aprendas a ahorrar en tus facturas de los suministros más importantes del hogar:
Electricidad:
Es posible economizar el gasto eléctrico en diferentes estancias y electrodomésticos, entre los que más consumen encontramos: la nevera, el horno, la lavadora o la televisión. Normalmente de la mitad del consumo eléctrico de un hogar, corresponde a dichos electrodomésticos, por ese motivo, es fundamental que sean eficientes y consuman el mínimo de energía posible ,esto reducirá de forma considerable el importe de la factura.
En cuanto a la iluminación, es el momento de renovar las bombillas, cambiando las bombillas tradicionales por bombillas de LED, las cuales gastan menos y
duran más tiempo.
Agua:
El agua es un bien muy valioso, aunque en muchas ocasiones se malgasta sin reparo. De hecho, en actos tan sencillos como lavarte las manos durante un minuto, puedes gastar nada más ni menos que hasta 5 litros de agua.
Para comenzar a realizar un consumo más responsable del agua, te animamos a que pongas en práctica las siguientes consideraciones: puedes reducir la cantidad de agua que sale por los grifos usando limitadores de caudal, también puedes utilizarlos electrodomésticos como la lavadora y el lavavajillas en carga completa utilizando programas económicos, y por último, ten en cuenta que darse una ducha consume casi un 50% menos de agua que darse un baño… ¡mejor duchas cortas, que baños interminables!
Gas:
Será suficiente si mantienes tu hogar a una temperatura agradable (20-21 grados), cada grado extra incremente el consumo de gas, y recuerda quitar la calefacción o al menos bajarla en las estancias menos transitadas de tu hogar y usa el calor residual.
Otra buena idea puede ser aprovechar la luz solar, sube las persianas y abre las cortinas cuando haya sol y necesites calentar la casa, por el contrario, cuando en el exterior haga calor y quieras refrigerar tu hogar, mejor si mantienes las persianas bajadas.
Por otro lado, la construcción de tu vivienda también será importante para poder ahorrar en tus facturas de calefacción, tu casa debe estar bien aislada, solo así será posible mantener una temperatura adecuada, evitando que el calor se escape.