Aventurarte a comprar un local comercial por primera vez parece arriesgado. ¿A que sí? Sin embargo, la inversión en este tipo de activos puede resultar muy interesante ya que tienen tasas de rentabilidad de aproximadamente el 8%.
En comparación con la inversión de inmuebles destinado a viviendas, son una muy buena opción para el pequeño inversor que puede asumir el coste de un pequeño desembolso. Además, pueden ayudarte a diversificar inversiones, a tener una mayor flexibilidad y un menor compromiso con los contratos de alquiler.
Uno de los factores más importantes a tener en cuenta es localización, que es esencial para poder alcanzar el éxito de cualquier negocio. Si escoges bien la ubicación del local, ya sea en un centro comercial o un barrio periférico, podrás tener mayor afluencia de consumidores que se podrán convertir en futuros clientes. En este sentido, hay que tener en cuenta la accesibilidad, el aparcamiento, la cercanía al transporte público o la peatonalización de la zona.
Por otro lado, hay que tener en cuenta cómo se encuentra el local para que, según la finalidad que le vayas a dar, poder adaptarlo a la normativa actual. Para ello, hay que tener en cuenta la legislación estatal, autonómica y local.
Fuente: Infocif