Si eres propietario/a de una vivienda y se te ha quedado pequeña o quieres cambiar de ciudad y venderla, debes saber que tendrás que recopilar algunos documentos, o estar preparado para recopilarlos cuando te los soliciten.
Los documentos obligatorios para vender una vivienda son:
- Nota simple del inmueble (documento que indica la situación del inmueble y se emite en el Colegio de Registradores)
- Recibo de la última anualidad del Impuesto de Bienes Inmuebles, también conocido como IBI (se emite en el ayuntamiento en que se encuentra el inmueble)
- Certificado energético (registra la eficiencia energética del edificio en que se encuentra el inmueble y lo emiten los certificadores energéticos).
- Certificado de deuda cero: Es obligatorio si compraste la casa mediante hipoteca, indica que la casa está pagada y lo emite el banco con el que se había contratado la hipoteca.
- Escritura pública de compraventa: Es el contrato que se firma al comprar una vivienda y proporciona seguridad jurídica tanto a compradores como vendedores cuando se realiza la venta de inmuebles.
- Certificado en el que la comunidad indique que como propietario no tienes deudas con ellos.
- Facturas de suministros como la luz o el agua (solo las últimas para demostrar que se está al día de los pagos).
También existen otros documentos que son obligatorios o no en función de la comunidad autónoma en que se encuentre el inmueble:
- Licencia de primera ocupación o cédula de habitabilidad
- Certificado del ITE
Por último, hay algunos documentos, que aunque no son obligatorios, si es recomendable disponer de ellos, en función de las características de la venta podrías necesitarlos:
- Tasación del inmueble
- Planos de la vivienda
- Estatutos de la Comunidad
- Contrato de arras (en caso de que se quiera hacer una reserva de la compra de la vivienda, pero es un documento opcional).
Fuente: 20 Minutos
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