Las Passivhaus se postulan como una de las mejores alternativas inmobiliarias para impulsar la sostenibilidad, en un contexto global en el que el cuidado del planeta se erige como prioridad.
Muestra de ello, una casa pasiva de 1.500 m2 logra por sí sola una disminución de las emisiones de CO2 de hasta 10 toneladas respecto a una vivienda tradicional, lo que se equipara a la plantación de alrededor de 1.000 árboles.
Celeridad de amortización
Aunque podría pensarse que esta especial naturaleza puede comprometer la habitabilidad del espacio, nada más lejos de la realidad. Las Passivhaus presumen de máxima confortabilidad con un consumo casi nulo, gracias al cumplimiento de garantías como la ausencia de puentes térmicos, la estanqueidad del aire y la instalación de sistemas de ventilación mecánica con recuperación de calor.
Sin apenas sobrecoste inicial en comparación a edificaciones no pasivas, de existir, su amortización se completaría en menos de 10 años, dados los beneficios económicos que el ahorro energético provee.
Pérez Costanti en Santiago
El estándar Passivhaus ha regido de principio a fin el planteamiento de nuestra promoción Pérez Costanti, un conjunto de viviendas ubicadas en el corazón compostelano con las que hemos dejado patente nuestra fuerte apuesta por la construcción sostenible.
Además de una elevada eficiencia energética, nuestros pisos de Pérez Costanti comparten un avanzado sistema de domótica y una estación meteorológica propia para proporcionar a sus inquilinos el máximo bienestar.