Aunque lo más habitual a la hora de adquirir un garaje es hacerlo para uso personal, la posibilidad de concebirlo como un bien de inversión resulta muy atractiva de cara a generar la mayor rentabilidad.
Tanto sea un garaje completo como una o varias plazas, la gran demanda de aparcamiento en ciudades y núcleos urbanos por parte de habitantes o trabajadores en dichos lugares hace que sea un activo de bajo, aunque no nulo, riesgo ante la posibilidad de darle rápida salida en forma de alquiler o venta.
Beneficio constante
En el primer caso, el arrendamiento genera ingresos mensuales regulares que aportan una cierta estabilidad financiera. Más aún considerando la incertidumbre económica que atravesamos, en la que obtener dichas ganancias con precios de compra de inmuebles que han bajado se antoja muy ventajoso.
De este modo, según los expertos, la rentabilidad de un garaje se sitúa entre el 2% y el 8%. Paralelamente, su revalorización con el paso de los años incrementa el retorno de la inversión inicial realizada.
Mantenimiento sin complicaciones
Un garaje o plaza se trata, además, de un activo inmobiliario de bajo mantenimiento y coste, dado que las cuotas de comunidad son muy bajas. Ello no influye únicamente en la esfera monetaria, sino que también garantiza la inexistencia de quebraderos de cabeza producto de su conservación en óptimas condiciones.
Accesible
Otro de los factores que deben guiar la decisión de comprar un garaje o plaza es que sus dimensiones sean adecuadas a vehículos de varios tamaños. En la misma línea, el acceso sobre ruedas debe ser cómodo y, a pie, encontrarse próximo a una salida o ascensor de localizarse el inmueble en una planta subterránea.
Legalidad
Una vez encontrado el inmueble deseado, el aspecto legal debe ser favorable. En primer lugar, es preciso informarse de las cargas que pueda arrastrar el inmueble, para lo que basta con solicitar una nota simple en el Registro de la Propiedad.
Por otro lado, el segundo paso es verificar que la escritura de división horizontal se corresponde con la cuota de participación establecida para el garaje. Tras ello, el proceso continúa solicitando un certificado de pagos a la comunidad para cercionarse de que no existan deudas pendientes.
En última instancia, únicamente resta confirmar que no haya establecidas limitaciones por parte de la comunidad de vecinos para el arrendamiento a terceros no residentes
Compromiso y confianza
¿Buscas una constructora en la que poder depositar la confianza de adquirir tu garaje con todas las garantías? Es Cando y llevamos más de cuatro décadas en el mercado diseñando proyectos bajo la “Cláusula Cero Problemas”, por la que nos comprometemos a la evitación de futuros problemas de origen estructural.
